He vuelto de mi paseo por la feria de Jerez y ha ido todo bien.
En el viaje de ida pude comprobar como va el coche nuevo y me he quedao pasmao. Por la autopista a una velocidad de crucero bastante elevada (jejeje) y el coche sin quejarse, a 3500 rpm, con aire acondicionado puesto. Sin agobios y sin tráfico.
El recibimiento en Jerez por parte de Edu, Virginia, Angelines (la madre de Edu, que es una persona admirable) y algunos primos (nada más que recuerdo el nombre de Herminía) y amigos de Edu me gustó mucho y rápidamente encaje con ellos. Incluso Edu estuvo bailando sevillanas, algo imposible según me dijo Virginia al final de la noche -y tengo pruebas!-.
Luego de estar toda la tarde de caseta en caseta nos fuimos a cenar a otra caseta, la de Extremadura, en la que tuvimos un pequeño percance, cosas que suelen pasar cuando la gente ha bebido.
Mientras que estábamos sentados, se nos acercaron unas parejas que querían sentarse, y de pronto se armó el jaleo. Una bronca muy grande que pudo acabar muy mal y que me traen recuerdos como los de Marcos del año pasado. Por fortuna, no pasó nada. Aunque en un momento volaron sillas y vasos. Los de la caseta nos trataron muy bien, porque los que armaron el jaleo eran unos impresentables, niñatos con sus novias buscando bronca, que incluso se quedaron fuera de la caseta esperando que saliéramos. Allí permanecimos un rato hasta que la policía nos escolto para mayor tranquilidad nuestra y de los socios de la caseta.
Edu dice que fue una pena, que todo se estropeo por eso, pero que va, se equivoca, son cosas que pasan, y me quedo con los buenos momentos. Además, no paso nada, nadie salió herido, quizás tocado el amor propio, pero por la mañana ya nos estábamos riendo :-) -así aprovecho para contar algo distinto en el blog, que se esta volviendo tristoncete-.
Y la vuelta de Jerez, con Edu y Virginia, se me hizo en un plis-plas. Es muy diferente conducir sólo que ir acompañado. Se hace el trayecto muy ameno. Edu en todo momento no paro de hablar, pendiente de cualquier detalle (diría que escandalizado por la velocidad de la nave espacial). Un viaje interesante que espero repetir cuando llegue la ocasión.
En el viaje de ida pude comprobar como va el coche nuevo y me he quedao pasmao. Por la autopista a una velocidad de crucero bastante elevada (jejeje) y el coche sin quejarse, a 3500 rpm, con aire acondicionado puesto. Sin agobios y sin tráfico.
El recibimiento en Jerez por parte de Edu, Virginia, Angelines (la madre de Edu, que es una persona admirable) y algunos primos (nada más que recuerdo el nombre de Herminía) y amigos de Edu me gustó mucho y rápidamente encaje con ellos. Incluso Edu estuvo bailando sevillanas, algo imposible según me dijo Virginia al final de la noche -y tengo pruebas!-.
Luego de estar toda la tarde de caseta en caseta nos fuimos a cenar a otra caseta, la de Extremadura, en la que tuvimos un pequeño percance, cosas que suelen pasar cuando la gente ha bebido.
Mientras que estábamos sentados, se nos acercaron unas parejas que querían sentarse, y de pronto se armó el jaleo. Una bronca muy grande que pudo acabar muy mal y que me traen recuerdos como los de Marcos del año pasado. Por fortuna, no pasó nada. Aunque en un momento volaron sillas y vasos. Los de la caseta nos trataron muy bien, porque los que armaron el jaleo eran unos impresentables, niñatos con sus novias buscando bronca, que incluso se quedaron fuera de la caseta esperando que saliéramos. Allí permanecimos un rato hasta que la policía nos escolto para mayor tranquilidad nuestra y de los socios de la caseta.
Edu dice que fue una pena, que todo se estropeo por eso, pero que va, se equivoca, son cosas que pasan, y me quedo con los buenos momentos. Además, no paso nada, nadie salió herido, quizás tocado el amor propio, pero por la mañana ya nos estábamos riendo :-) -así aprovecho para contar algo distinto en el blog, que se esta volviendo tristoncete-.
Y la vuelta de Jerez, con Edu y Virginia, se me hizo en un plis-plas. Es muy diferente conducir sólo que ir acompañado. Se hace el trayecto muy ameno. Edu en todo momento no paro de hablar, pendiente de cualquier detalle (diría que escandalizado por la velocidad de la nave espacial). Un viaje interesante que espero repetir cuando llegue la ocasión.
En todas las ferias pasa igual, siempre tienen que venir los cuatro niñatos buscando bronca.
ResponderEliminarTú siempre metido en todos los lios , eres muy agresivo, debes aprender a controlar tus instintos más primarios peluso
ResponderEliminarPara Gaz. Hay mucha gente y algún descerebrado siempre anda rondando.
ResponderEliminarPara Josemari. 'Eso no te atreves a decérmelo a la cara, veras tú como llame a mis colegas' xDDDD.
Me alegro de q hayas pasado un día tan divertido, con sus cosas, emocionante, pero bueno, un buen día en general.
ResponderEliminar+bueno.. me alegro que lo pasarais tan bien
ResponderEliminary me alegro que todo quedara en un sustillo y no pasara la cosa a mayores.. porque realmente no merece la pena buscarse una ruina por cuatro imbéciles.
Quedaos con lo buenoo!!
¡Qué guay! ¡Sillas y mesas volando!
ResponderEliminar¿Cazaste alguna?
Yo por eso mismo siempre llevo una red preparada en los bolsillos...
Casi, casi. Para la red buscare un hueco en mi mochila.
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