A veces es posible ver más allá de las palabras y aunque te digan que no tienen ganas, hay que insistir, darle la vuelta a la tortilla.
Son detallitos sencillitos que no cuestan nada entregarlos si eres capaz de verlos, aunque a veces, cuando se quieran dar, son rechazados por miedo a reconocerlos.
Cierto que justamente soy el caso opuesto a eso. Por miedo a reconocer que estoy tocado, no soy capaz de dejar que alguien me los ofrezca y prefiero aparentar que estoy bien, todo alegría, a permitir que alguien intente invitarme a una fanta de naranga sólo para hablar conmigo un rato. En realidad si noto que me encuentro de esa forma, intento por todos los medios involucrarme con la gente, es un huir hacia delante un poco extraño.
Esta forma de pensar, me ha llevado a cometer grandes errores, pero también aciertos que quedaron recompensados con una sonrisa.
Son detallitos sencillitos que no cuestan nada entregarlos si eres capaz de verlos, aunque a veces, cuando se quieran dar, son rechazados por miedo a reconocerlos.
Cierto que justamente soy el caso opuesto a eso. Por miedo a reconocer que estoy tocado, no soy capaz de dejar que alguien me los ofrezca y prefiero aparentar que estoy bien, todo alegría, a permitir que alguien intente invitarme a una fanta de naranga sólo para hablar conmigo un rato. En realidad si noto que me encuentro de esa forma, intento por todos los medios involucrarme con la gente, es un huir hacia delante un poco extraño.
Esta forma de pensar, me ha llevado a cometer grandes errores, pero también aciertos que quedaron recompensados con una sonrisa.
gracias por ver más allá de las mías hoy..
ResponderEliminary disculpa a la niña caprichosa que llevo dentro a vecesss
Toma nota, mardita pek, y cuando veas que alguien le pasa igual, haz lo mismo que hice :-)
ResponderEliminarpesauuu jjjj
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