viernes, junio 15, 2007

¡Muerte! ¡Muerte y destrucción!

Esa frase, no se dice tal cual en un pasaje del Señor de los Anillos. La original es un poco diferente.

En el capítulo de la batalla de los campos de Pelennor, cuando Eömer reconoce a su hermana, muerta, entre los cuerpos que rodean al rey Théoden. Ante la sorpresa de encontrársela alli, cuando pensaba que estaría a salvo en Edoras, Eömer grita exactamente lo siguiente:
- ¡Muerte! ¡Galopad, galopad hacia la ruina y el fin del mundo!
Encabezando un ataque suicida contra las fuerzas que asedian Minas Tirith, presa de la desesperación por la muerte de su hermana.

Hoy acabo la semana con esa sensación de ira.

4 comentarios:

  1. Cada vez que escribo, clasifico. En mi armario hay un cajón que reza: "Potencialmente peligroso para la raza humana".

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  2. Siento lo de tu ira pero si te anima: admiro tu facilidad para aprenderte todos esos nombres de personas y comunidades q tan loca y tanto sueño me produjeron el "el señor de los anillitos" del carajo.

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  3. Es la mala sangre, cada cierto tiempo hay que liberarse de ella de alguna forma.

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