Una de las cosas mas intrigantes sobre el comportamiento humano es el motivo del canturreo en la ducha, subiendo escaleras, estudiando, haciendo una labor de concentración manual, etc.
Una explicación de ese comportamiento podría ser que la melodía (secuencia de sonidos emitidos repetitivamente) penetra en el cerebro y una vez dentro, intenta salir de la cavidad craneal. Esos intentos de salida producen una serie de rebotes que a su vez, generan como efecto secundario, un canturreo en el individuo.
El volumen del canturreo es directamente proporcional a la cantidad de rebotes en la cavidad craneal. Esa cantidad de rebotes se ve afectada por la cantidad de espacio 'vacio' que encuentra la melodía en sus diferentes rebotes. A mas hueco, mejor rebotará con las paredes del cráneo, aumentando el volumen del canto. Esa cantidad de hueco se mide por la constante K.
Así nace una teoría que explica de forma coherente el canturreo en sus diferentes formas y maneras. Sólo queda determinar el número de rebotes de la melodía, que es una característica fija de la melodía y que se podría establecer experimentalmente comparando canturreos de diferentes individuos.
En mi caso, que sólo tengo una mitocondria esquirol sustituta de la neurona traidora (que viendo lo que se me ocurre, no le culpo de abandonarme) esta clara que mi capacidad de canturreo es muy elevada, al tener bastante espacio vacío en el cráneo.
Una explicación de ese comportamiento podría ser que la melodía (secuencia de sonidos emitidos repetitivamente) penetra en el cerebro y una vez dentro, intenta salir de la cavidad craneal. Esos intentos de salida producen una serie de rebotes que a su vez, generan como efecto secundario, un canturreo en el individuo.
El volumen del canturreo es directamente proporcional a la cantidad de rebotes en la cavidad craneal. Esa cantidad de rebotes se ve afectada por la cantidad de espacio 'vacio' que encuentra la melodía en sus diferentes rebotes. A mas hueco, mejor rebotará con las paredes del cráneo, aumentando el volumen del canto. Esa cantidad de hueco se mide por la constante K.
VolumenCanturreo = K * RebotesMelodia
y la constante K depende de cada sujeto y viene dada por la expresion
K = VolumenCráneo / NúmeroPartículasCerebro
Así nace una teoría que explica de forma coherente el canturreo en sus diferentes formas y maneras. Sólo queda determinar el número de rebotes de la melodía, que es una característica fija de la melodía y que se podría establecer experimentalmente comparando canturreos de diferentes individuos.
En mi caso, que sólo tengo una mitocondria esquirol sustituta de la neurona traidora (que viendo lo que se me ocurre, no le culpo de abandonarme) esta clara que mi capacidad de canturreo es muy elevada, al tener bastante espacio vacío en el cráneo.
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