sábado, julio 30, 2005

Tatabrorelato

o también Relato de Terror.

Once treinta de la mañana, un vecino pone una canción. Esa canción me suena, éxito veranil de hace por lo menos dos años. Creías que odiabas la canción, pero el estribillo se cuela y empieza a rebotar compulsivamente en la cavidad craneal (ver la Teoría del Canturreo).

Ay, Ay, Ayyyyyyyy,
ay corazón,
ay, ay, corazón,
no me digas que no.
Ay corazón,
acercate un poco más.

Once treinta y cinco de la mañana, la canción termina pero el soniquete se repite y se repite, y se vuelve repetir (ay corazón). Tus instintos mas bajos te obligan a levantarte y bajarte esa canción (ay corazón).

Once treinta y ocho de la mañana, el ordenador arranca con normalidad, pero la espera se hace larga (ay corazón). Síntoma inequivoco de la necesidad.

Once cuarenta y dos de la mañana, consigues abrir el mozilla y llamas al google. 'Por favor, ay corazon' le pides. Te dice quién es el grupo de música: 'Sí, la niñas del sol' (ay corazón).

Once cuarenta y cuatro de la mañana, en la ventana de búsqueda del emule, pones 'niñas del sol' y localizas la canción... (ay corazón)

Once cuarenta y nueve de la mañana, canción bajada y le das al play del winamp (en modo repeat song), subes el volumen y piensas 'Jodete vecino, ahora te vas a cagar, yo también tengo la canción, tengo el poder de greysculllllll' (ay corazón).

Ay, Ay, Ayyyyyyyy,
ay corazón,
ay, ay, corazón,
no me digas que no.
Ay corazón,
acercate un poco más.

[en modo de narrador con voz en off]
La historia no acaba aquí, el afectado siente ganas de cantar la canción por el msn, de mandarla por email, de grabarlas en cintas y cds, de ponerla en el coche. Pobre de aquellos que la escuchan.
[fin modo narrador con voz en off]

1 comentario:

Cómo utilizar el servicio Secrets Manager para guardar las claves privadas de SSH

Para guardar la clave privada en el servicio Secrets Manager como un secreto en modo texto sin formato, sigue estos pasos Supongamos que la ...