domingo, julio 03, 2005

Reflexiones roleras

Son las 4 de la mañana y acabo de llegar a mi casa después de estar jugando a rol desde las 6 de la tarde en casa de un amigo. La partida era de Delta Green y estaba ambientada en los años 90.

Buff, esto de jugar tanto tiempo deja la neurona en modo standby. No podría jugar más de un día a la semana, es imposible. Tanto por que no tengo tiempo como que no doy de sí para más. El cerebro queda estrujado en cuanto a ideas.

Tambien se confirma que las partidas con pocos jugadores (no más de 4) dan mucho juego y divierten tela. Al final terminamos jugando 5, pero como habia 'tono de juego' -todos actuavamos en conjunto y sin rollos independientes- ha hecho que la cosa fuera rápida y entretenida.

Y que algo imprescindible en las partidas es un poco de complicidad entre jugadores y el master para que todo transcurra en el mejor de los ambientes.

PD: Tendré que escribir algun post más detallado sobre las normas recomendables para jugar una buena partida.

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