Todos los intentos de conseguir que Dogi Satsume concediera una audiencia a Mirumoto Usagi fueron debidamente frustrados por los señores escorpión. Ellos actuaron según habia recomendado Sasayaku, para seguir manteniendo su covertura.
Sasayaku, por cuestiones de seguridad, hacia tiempo que sólo se comunicaba directamente con sus señores y nadie, a parte de sus señores Takume y Otaro -y Otaro habia tenido que partir hacia Ryoko Awari Toshi-, conocian de su existencia. Ella utilizaba poco los servicios de la red de espias de los escorpión, evitando levantar sospechas entre los propios espias de la red. Su misión de asesina experta que se infiltraba entre los hombres de confianza de sus víctimas hacian muy aconsejable no depender de ayudas externas.
Con todo ello, llegó un momento que la insistencia de Mirumoto Usagi para conseguir la audencia no paso desapercibida para Satsume y el campeón esmeralda le concendió una audiencia privada para compensar los inconvenientes pasados por Usagi, así como deferencia a su antiguo amigo el magistrado Kitsuki Takagi.
El campeón esmeralda era muy conocido en la corte por su belleza, a parte de ser considerado uno de los mejores luchadores de todo Rokugan, no en vano, él era el encargado de defender al emperador en caso de duelo. El porte del campeón esmeralda no le sorprendió, aunque reconocia que era un hombre muy atractivo e incluso le gustaba. Pero lo que más le llamo la atención fue su forma de ser, muy alejada del clásico 'grulla' prepotente que se inmuscuia en todos los asuntos. Los samurias que estaban a su servicio amaban a su señor, pero tambien le respetaban y estaban orgullosos de servirle. No era un sentimiento de cara a la galeria, sino era algo más profundo.
Satsume habia intervenido en algunas ocasiones para salvarles la vida a ellos o algunos de sus familiares y sus hombres estaban en deuda con él. Sabían que su señor les exigia la muerte, pero no lo hacía por puro capricho, sino por el deber y para cumplir con el código del samurai. Y por encima de todo, estaba el honor, la palabra dada y el emperador. Costaría bastante conseguir que alguno de sus hombres le traicionara. Tendría que emplear una estrategia más directa.
Sasayaku, con la excusa de contarle los últimos movimientos y asuntos en los que estaba metido su antiguo señor, conseguio ganarse un poco la confianza de Satsume y enterarse de sus movimientos. Información complementada con los hombres que conformaban su guardia, los turnos que hacian. Pronto dispondría de todo lo necesario para matarlo. Esta vez no sería algo sutil, tendría que hacerlo directamente, eliminando a sus guardias y enfrentándose a Satsume.
En la última reunión, Satsume hizo algo que no esperaba Sasayaku, pidio a sus guardias que lo dejaran sólo con Usagi. Sasayaku penso que la diosa fortuna le presentaba una oportunidad para acabar con él antes de lo previsto. Pacientemente espero a ver que le contaba Satsume. En ese momento Satsume le mostró unas cartas, una cartas escritas bajo un código que según le dijo, era imposible de descifrar. Las cartas eran muy parecidas a las que obraban en el poder de Sasayaku. Y paso a relatarle sus sospechas.
Según Satsume, existia una poderosa organización llamada 'El Kolat' que intentaba derrocar al emperador e imponer un nuevo sistema de gobierno en Rokugan, destruyendo las constumbres del imperio. Varios hombres poderosos estaban involucrados en esa conspiración. Sospechaba que esas cartas contenian una valiosa información sobre los planes a realizar por los espias del Kolat, pero aun no lo tenia claro. Todavia no habia podido descifrar el código de las cartas. Esa información dejo a Sasayuku estupefacta, ella habia escuchado cosas del Kolat. Y eso le asustó mucho. Porque se dió cuenta que estaba trabajando para ellos, de forma indirecta.
Sus señores, a los que servia desde su nacimiento, habian sido manipulados para que asesinara a todos los que tenian conocimiento del Kolat o eran unos traidores o Satsume le estaba engañando. Cuando terminó la conversación, Usagi se despidio de Satsume. Sasayaku tendría que descubrir algunas cosas antes de matar a Satsume. Algo no encajaba y tenía que ver con sus señores.
