El peón es una pieza con pocos recursos. No puede atacar a quién le obstaculiza el terreno, ni puede esquivar los ataques de otras piezas. Peor aún, la mayoria de estos ataques que le dirigen estan fuera de su alcance, estando indefenso ante ellos.
Si eres un peón, tú objetivo es distinto al de otras piezas que van moviendose por todo el tablero buscando un rival digno. El peón debe llegar a la última línea, ese es su objetivo. Por ello tienes que andarte con ojo, no llamar la atención. Ni retrasarte en tu avance, ni avanzar muy rápidamente. Tus pasos son cortos y no se pueden deshacer. Lento pero seguro.
Sólo con estas premisas básicas puede lograr llegar a la octava línea y convertirse en la pieza que decidirá el juego. Pero mientrás, debe ser discreto y no perder el objetivo de vista.
Si eres un peón, tú objetivo es distinto al de otras piezas que van moviendose por todo el tablero buscando un rival digno. El peón debe llegar a la última línea, ese es su objetivo. Por ello tienes que andarte con ojo, no llamar la atención. Ni retrasarte en tu avance, ni avanzar muy rápidamente. Tus pasos son cortos y no se pueden deshacer. Lento pero seguro.
Sólo con estas premisas básicas puede lograr llegar a la octava línea y convertirse en la pieza que decidirá el juego. Pero mientrás, debe ser discreto y no perder el objetivo de vista.
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