Una sencilla y rápida receta que anulará todo vestigio de paciencia en el Karma de una persona tranquila de forma demoledora y radical.
- Contrata a un albañil y que desmonte la cocina y cuarto de baño de la víctima.
- Que cada cierto tiempo le corten la luz (cortes de luces intermitentes).
- Que una de las paredes de su cuarto (lugar de trabajo) esté contigua a la 'obra'.
- Y un poco de paciencia (y la víctima terminará con los nervios desquiciados).
PD: Menos mal que puedo esperar y me consuelo pensando que queda menos para que la 'obra' termine y poder disfrutar de la cocina y cuarto de baño nuevos. ¡Qué agustito cagaré! -con perdón de las mentes sencillas y delicadas, pero es la pura verdad-.
Todo un sistema de entrenamiento al mejor estilo KarateKid...
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