Andamos en la oficina revueltos por las cestas navideñas, revueltos en el sentido clasico porque surge el problema de que se lleva cada uno de forma equitativa & equilibrada.
La solución a estos problemas vendria de la mano de un algoritmo distribuidor del contenido de la cesta basado en las preferencias de los sujetos a los que va destinado el contenido propiamente dicho de la cesta enviada. ¿ha quedado claro?.
En este marco de trabajo, surgen dos posibles hipótesis (o desvarios propios de una mente muy imaginativa):
La solución a estos problemas vendria de la mano de un algoritmo distribuidor del contenido de la cesta basado en las preferencias de los sujetos a los que va destinado el contenido propiamente dicho de la cesta enviada. ¿ha quedado claro?.
En este marco de trabajo, surgen dos posibles hipótesis (o desvarios propios de una mente muy imaginativa):
- Si el algortimo tiene un bug quedarían cosas por repartir en la cesta, surgiendo un grave problema de 'caducidad' y 'desaprovechamiento' de elementos de la cesta.
- Todo es un complot internacional de la SECCN (Sociedad de Enviadores Compulsivos de Cestas Navideñas) para crear el desasiego más absoluto entre los empleados de oficinas del mundo y causar el derrumbe del modo de vida capitalista actual.
Llegado este punto, sólo queda agradecer al señor Daniel Salamanca y a su empresa Comvive el envio de la cesta navideña.
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