Lecciones de mi abuelo

Dicen que en la vida el tren sólo pasa una vez. Pero eso no es cierto, para los que se preparan, el tren pasa muchas veces, todas las que quieran porque ellos se paren a cogerlo.

Me lo contó hace mucho tiempo, cuando se enteró que me admitieron en la universidad. De todos sus nueve nietos, el primero que fuí -posteriormente fué mi hermana- y el único que sacó algo.

Me he acordado cuando volvía en el coche a mi casa.