Margabuntu

Hay cosas que hacen las personas que sorprenden, y no porque creamos que no sean capaces de hacerlo, sino porque pensabas que hacer ese tipo de cosas no van con ellas.

Eso me ha pasado hoy en la oficina con una compañera de trabajo. Ayer se puso a instalar Ubuntu en su casa y hoy nos estaba comentando como le habia ido, que le habia gustado y todo, aunque nos tendria que preguntar muchas cosas, pero que le habia parecido divertido.

Tengo que aprender de su forma de ser, porque su actitud y ganas hacen que todo resulte interesante, aunque el camino no sea precisamente de rosas, pero por el sólo hecho de andarlo, ya merece la pena.

Desde aquí, quiero dejar constancia de mi admiración por ella.

Y de paso me doy un autotiron de orejas, porque eso que ha hecho, hubiera pasado desapercibido para mí, si se hubiera decantado por otra tarea -aprender a tocar la bateria- y lo importante no es la tarea, sino hacer algo para aprender cosas que hasta hace unos dias o meses, ni se te pasaban por la cabeza que pudieras hacer -por falta de ganas o porque consideres que no estes preparado o no tengas tiempo-. No hay que estancarse.

Quizás ese fue el motivo, inconscientemente, por el que me puse a escribir el blog, o por el que me apunte a lo de la piragua o me puse con el carnet de conducir o inicié mi aventura como programador autónomo. No lo sé, pero tengo que tenerlo más presente, porque merecieron la pena, tuviese éxito o no.