Leyendo un articulo del Correo Digital al que accedí a traves del blog Por la voca muere el pez reflexioné sobre ciertas ideas preconcebidas con las que estoy muy enfrentado. Estos ideas tienen que ver con 'los de ciencias no saben escribir bien' y 'los de letras no saben sumar'.
Seguramente, algo de razón hay en ello, en mi caso que soy un chico de ciencias, presto poca atención a lo escribo y aunque luego lo repaso, me encuentro algunas faltas ortográficas que me he dejado por el camino. Ahora que soy mayor, empiezo a valorar ambos ámbitos de la enseñanza, los números y las letras, como algo indivisible y no hay excusa posible ante fallos ortográficos. Fallos elementales que si en su momento hubiera prestado la debida atención no se producirían.
Pero lo que me revienta son esas ideas, más bien excusas, que vienen a decir que porque sea de ciencias no debo (ni puedo) escribir bien -incluso con un poco de orgullo y con licencia para 'matar'-. No se nos está pidiendo que hagamos un análisis léxico-semántico-estructural-gramatical de lo escrito ni nada parecido, simplemente las reglas básicas para escribir bien. Al igual que los de letras no se les puede exigir que sepan hacer una integral indefinida, pero sí que al menos sepan hacer las operaciones básicas del cálculo.
Hay un punto interesante en el artículo que me gustó mucho, es aquel que dice que los alumnos sufren el desinterés de los profesores por las asignaturas que imparten e indican que los profesores de magisterio que dan pocas 'mates' (los cuales estan influenciados por la idea preconcebida de que no son buenos con las matemáticas) no pueden enseñar adecuadamente esa asignatura a sus alumnos. Pone el ejemplo: en el resto de europa los profesores de magisterio han cursado un 40% de cretitos en ciencias mientras que en España sólo un 10%. Luego se vé el resultado: Miedo a las matemáticas y indice de suspenso superior.
Creo que tiene razón, tuve suerte cuando en el colegio me enseñaron puesto que tropece con profesores que les gustaban las matemáticas y que me motivaron para ellas. Por eso todo el mundo es bueno para las matemáticas, sólo hay que enseñarlas adecuadamente, encontrar a profesores que sepan motivar a sus alumnos. Pero no olviden el otro lado -como hice yo-, es igual de importante. De sabios es rectificar.
PD: Si alguien lee esto que por favor me indique sin pudor mis faltas.
Seguramente, algo de razón hay en ello, en mi caso que soy un chico de ciencias, presto poca atención a lo escribo y aunque luego lo repaso, me encuentro algunas faltas ortográficas que me he dejado por el camino. Ahora que soy mayor, empiezo a valorar ambos ámbitos de la enseñanza, los números y las letras, como algo indivisible y no hay excusa posible ante fallos ortográficos. Fallos elementales que si en su momento hubiera prestado la debida atención no se producirían.
Pero lo que me revienta son esas ideas, más bien excusas, que vienen a decir que porque sea de ciencias no debo (ni puedo) escribir bien -incluso con un poco de orgullo y con licencia para 'matar'-. No se nos está pidiendo que hagamos un análisis léxico-semántico-estructural-gramatical de lo escrito ni nada parecido, simplemente las reglas básicas para escribir bien. Al igual que los de letras no se les puede exigir que sepan hacer una integral indefinida, pero sí que al menos sepan hacer las operaciones básicas del cálculo.
Hay un punto interesante en el artículo que me gustó mucho, es aquel que dice que los alumnos sufren el desinterés de los profesores por las asignaturas que imparten e indican que los profesores de magisterio que dan pocas 'mates' (los cuales estan influenciados por la idea preconcebida de que no son buenos con las matemáticas) no pueden enseñar adecuadamente esa asignatura a sus alumnos. Pone el ejemplo: en el resto de europa los profesores de magisterio han cursado un 40% de cretitos en ciencias mientras que en España sólo un 10%. Luego se vé el resultado: Miedo a las matemáticas y indice de suspenso superior.
Creo que tiene razón, tuve suerte cuando en el colegio me enseñaron puesto que tropece con profesores que les gustaban las matemáticas y que me motivaron para ellas. Por eso todo el mundo es bueno para las matemáticas, sólo hay que enseñarlas adecuadamente, encontrar a profesores que sepan motivar a sus alumnos. Pero no olviden el otro lado -como hice yo-, es igual de importante. De sabios es rectificar.
PD: Si alguien lee esto que por favor me indique sin pudor mis faltas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario