La autocensura

Ayer noche salió por primera vez un tema sobre el que había pensado y que aún no había reflejado aquí. Es la censura que ejerzo sobre lo que escribo. No pongo todo lo que pienso, igual que tampoco digo todo lo que se me pasa por la chorla. Me guardo algunas opiniones, algunas motivadas por que no es correcto poner en situaciones complicadas a otras personas o por otros motivos (censured :-)).

No tengo una regla para eso. Depende de como me coja el cuerpo en el momento de escribirlo. Pero existen dudas y por ello, estoy escribiendo sobre esto.

¿Por qué no pongo todo lo que se me pasa por la cabeza?. La respuesta la indica el sobretítulo del blog 'Notas mentales carentes de lógica que surgen por generación espontánea, alimentadas por recuerdos y vivencias'. Nada trascendente y si lo fuera, lo escribo entre líneas, más por pura protección ante mí que por otra causa. He dicho alguna que otra vez que soy como un vaso lleno de agua que está a punto de desbordarse y cuando esto ocurre, me doy bastante miedo. Siempre he vivido con este autocontrol. En el blog no iba a ser de otra manera.

Así que no debo perder de vista la frase que adorna todo esto, de esa forma me doy cuenta de que el blog es una pequeña guía de algo que quiero decir. Es sólo una parte de mí. Algunas anotaciones pueden ser muy personales y otros son 'simples trivialidades'. Mi propia columna que trata sobre aquello que me llama la atención de lo que me rodea, que me hace pensar y darle vueltas al coco, pero nunca puede reflejar el 110%.

Sabiéndolo, nadie se puede llevar a engaño. Soy el primero que es consciente de ello.