Increible, pero el Ikea y centro comercial AireSur (que comparten los aparcamientos subterraneos) han conseguido desorientarnos de tal manera que no teniamos ni idea de donde habiamos dejado el coche.
No era mi coche el perdido, sino el de Dani, con el que fuí a comprar algunas cosas. Después de superar un momento consumista -en donde casi adquiero una almohada para las cervicales, una bombilla chachi y una alarma de cocina-, cuando salimos no teniamos ni la más remota idea de donde habiamos dejado el coche.
PD: Seguro que es una venganza de los responsables del Ikea, porque activamos todas las alarmas al ir todo el tiempo en contramano por los pasillos del centro comercial, mientras intentabamos localizar lo que nos habian encargado comprar. Los muy jodios.
No era mi coche el perdido, sino el de Dani, con el que fuí a comprar algunas cosas. Después de superar un momento consumista -en donde casi adquiero una almohada para las cervicales, una bombilla chachi y una alarma de cocina-, cuando salimos no teniamos ni la más remota idea de donde habiamos dejado el coche.
PD: Seguro que es una venganza de los responsables del Ikea, porque activamos todas las alarmas al ir todo el tiempo en contramano por los pasillos del centro comercial, mientras intentabamos localizar lo que nos habian encargado comprar. Los muy jodios.
Eso pasa por no educar los coches desde pekeñitos. Hay que acostumbrarlos a que acudan cuando se les silbe. Por cierto, en la jaima móvil eso nunca hubiera ocuurido ni en un twingo por supuesto. Pero ocurre que ciertos renegadores de coches han despreciado vilmente sus sueños para adquirir cosas raras con 4 ruedas.
ResponderEliminarmira quien fue a hablar... el que jubilo un magnifico 205 pintado a mano estilo art-deco, que iba de maravilla en trayectos Camas-Sant Boi (lento, pero iba de maravilla!!) y ahora "disfruta" de un flamante Xsara con un retrovisor menos (eso del retrovisor lo comparto yo tb).
ResponderEliminarPor cierto, apoyo la idea de la conspiracion de los de Ikea. No solo fue eso, sino la hijoputez del cambio de tarjeta dichoso. Me han puteado vivo!!
Nunca he renagado del Twingo, pero el ZX era una oferta que no podía rechazar...
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