jueves, abril 13, 2006

Historias de la primera comunión

Hablando ayer noche -con Monica, Ola, Isa y Susana- en una de esas conversaciones intranscendentes que se tienen, recordamos detalles de nuestras respectivas comuniones.

El libro que pone 'Mi primera comunión' -en mi caso me dieron tres libros- que supuso una gran decepción al encontrarme sus páginas en blanco. O los boligrafos estos alargados que sólo servían para ocupar sitio en el escritorio y no son muy buenos para escribir. O la bronca que me gané en la misma celebración cuando el dueño del local creia que yo habia vaciado un barril de cerveza (que me expliquen como se puede vaciar uno sin enchufarlo a ningún sitio, porque pasados 20 años aún no lo sé). El hombre to mosqueao, mis padres preocupaos y yo dicendole a ambos que no habia hecho na. Supongo que como no me lo tomaba en serio puesto que sabia que no habia hecho nada -la situación era absurda- no se creian lo que les decia. Todavia siguen creyendo que vacie el barril.

Pero el colmo de la comunión fue la vez que tuve que ir a confesarme -una semana antes-, que iba armado con una lista de pecados en los que teniamos que marcar -estilo quiniela o test de conducir- entre 5 o 10 pecados para decérselo al cura. Era curioso estar dentro del confesionario leyendo el test de pecados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo utilizar el servicio Secrets Manager para guardar las claves privadas de SSH

Para guardar la clave privada en el servicio Secrets Manager como un secreto en modo texto sin formato, sigue estos pasos Supongamos que la ...