Ayer estuvimos colgando el mueble que hay debajo de la tele. Costo trabajo pero la soluciones de baja tecnología nos salvaron la vida: una tabla con ruedas que utilizamos para mover el mueble con facilidad mientras tomamos las medidas en la pared, un nivel y metro para colocar los agujeros en los paneles traseros para los enchufes, bridas para tener sujetos los cables y tornillos mas largos para los espiches metálicos especiales de pladur.
Lo difícil del montaje ha sido que los dos módulos quedaran a nivel (como si de una sola pieza se tratara ) y solventar el problema de los espiches que sujetan el mueble a la pared. Estos espiches hacen un paraguas con el tornillo, apretando el pladur haciendo presa, pero al tener que salvar la pieza que sirve de apoyo del mueble con la pared, no alcanzaba con la rosca del espiche de la pared, con lo que teníamos que utilizar tornillos mas largos una vez colocados los espiches en la pared.
Como mejora, hemos puesto un punto de sujeción adicional a cada modulo. Ikea recomendaba sólo tres puntos de apoyo (todos arriba). El añadido lo hemos colocado abajo.
El mueble ha quedado a diez centímetros del suelo, lo suficiente para poder pasar mopa y fregona cuando limpiemos el sofá, sin que se vea el rodapié (mis padres siempre lo han llamado plinto) de la pared.
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