Esta mañana he caído en la cuenta al notar la espalda algo cargada. Se debe a que ayer, en el curro, me dejaron los de seguridad la bicicleta encerrada y tuve que, con la colaboración desinteresada de dos compañeros, saltarme las vallas del edificio y subir la bici por encima de ellas para liberarla.
Igual que las carreras de obstáculos de las olimpiadas pero con una bicicleta y vallas de dos metros.
Igual que las carreras de obstáculos de las olimpiadas pero con una bicicleta y vallas de dos metros.