Tengo que contar la historía del gato de un compañero de trabajo que me contó mienstrás desayunábamos. Aunque los gatos que tienen Luis y Nuria -los recien casados- dan para mucho, esta historia se lleva la palma.
Este gato en concreto, no es un gato cualquiera, de primer plato te encuentras que son 10 kilos de gato. Osea, tenemos un gato 'extenso' en todos los sentidos. Posteriormente tenemos que el gato ha desarrollado un sentido perruno por las bolitas de lana. Luis le tira una bola al fondo del pasillo de su casa, y el gato corre detras de ella y se la devuelve.
Hay que añadirle que el gato no tiene muchas luces, porque si le tiras dos bolas, entonces el gato se queda parado, mira alternativamente a una y otra bola, y luego mira al dueño con cara pena de gato (recuerden el gato con botas de Shrek) y maulla tristemente, quedandose bloqueado.
Todavía no acabo. Tampoco es tonto, pa lo que le interesa es muy espabilao. Por ejemplo, el gato ha descubierto el cajon de las bolas que esta en una mesita. El gato se sube a la mesita donde esta el cajón en momento inopinados, supongo que de extremo aburrimiento, y con la patita lo abre un poco. En ese instante ve una decena de bolas pequeñas de lana y se quiere meter dentro del cajón -es como si se quedara pillado-. Pero no abre lo suficiente el cajón, con lo que queda medio gato dentro y medio gato fuera. Es un cajón con gato fetichista rebosante (5 kilos por fuera).
El gato se queda dormido en esa extraña postura. No piensen que es la parte de atrás del gato, es la parte intermedia lateral (no puedo terminar de imaginarlo).
Este gato en concreto, no es un gato cualquiera, de primer plato te encuentras que son 10 kilos de gato. Osea, tenemos un gato 'extenso' en todos los sentidos. Posteriormente tenemos que el gato ha desarrollado un sentido perruno por las bolitas de lana. Luis le tira una bola al fondo del pasillo de su casa, y el gato corre detras de ella y se la devuelve.
Hay que añadirle que el gato no tiene muchas luces, porque si le tiras dos bolas, entonces el gato se queda parado, mira alternativamente a una y otra bola, y luego mira al dueño con cara pena de gato (recuerden el gato con botas de Shrek) y maulla tristemente, quedandose bloqueado.
Todavía no acabo. Tampoco es tonto, pa lo que le interesa es muy espabilao. Por ejemplo, el gato ha descubierto el cajon de las bolas que esta en una mesita. El gato se sube a la mesita donde esta el cajón en momento inopinados, supongo que de extremo aburrimiento, y con la patita lo abre un poco. En ese instante ve una decena de bolas pequeñas de lana y se quiere meter dentro del cajón -es como si se quedara pillado-. Pero no abre lo suficiente el cajón, con lo que queda medio gato dentro y medio gato fuera. Es un cajón con gato fetichista rebosante (5 kilos por fuera).
El gato se queda dormido en esa extraña postura. No piensen que es la parte de atrás del gato, es la parte intermedia lateral (no puedo terminar de imaginarlo).
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