Lecciones Aprendidas del proceso de certificación del PMP

Cuando ya pensaba que por lo menos hasta la semana que viene no me enteraría del resultado (los estimaciones decían que el resultado tardaría en llegar entre dos y tres semanas después del examen) me llega el correo de Congratulations de la PMI diciendo que he aprobado el PMP.

De todas formas, las Lecciones Aprendidas hay que elaborarlas, sea un éxito o no, pero si la cosa resulta satisfactoria con mayor agrado se hacen.

Mis lecciones aprendidas las clasifico en tres grupos importantes. Una primera que tiene que ver con el método de estudio. Una segunda relacionada con el examen y los test. Y una tercera que tiene que ver la propia certificación del PMP.

Lecciones Aprendidas referentes al método de estudio:

• Hay que verse toda la materia sin dejarse huecos. Toda la materia es igualmente importante y ayuda a comprender mejor todas las áreas de conocimiento y como funcionan entre sí.
• Para comprender la teoría solo hay que pensar que la gestión de proyectos se hace en todo momento, hay que imbuirse en el método de la PMI para relacionar lo que tú ya haces con cómo lo hace la PMI.
• Es indispensable aprenderse de memoria el mapa de procesos, ayuda muchísimo a saber donde te encuentras cuando estudias y para responder en el examen.
• Hay que establecer un método de estudio que combine; repaso de la teoría (por áreas) y test cortos de dichas áreas. En mi caso el método consistía en; una lectura del tema, test, escribir un resumen del tema, test. Luego me enfrenté a los exámenes largos cuando ya se habían repasado todos los temas. De los resúmenes me elabore una guía de supervivencia, que posteriormente me leía (en lugar de leer los temas).

Lecciones aprendidas respecto al examen:

• Cuando se haya visto toda la teoría, hacer test de doscientas preguntas puede resultar muy agotador, es mejor hacer test más cortos de cien preguntas, para pasar luego a los largos de doscientas preguntas.
• Anotar los fallos y preguntas dudosas en los exámenes largos ayuda a determinar muy bien en qué conceptos fallas, ademas de que te permite averiguar la forma de discriminar los procesos/grupos/áreas en los que te encuentras. Los causas de estos fallos pueden realimentar el contenido de tus resúmenes.
• Para superar el examen hay que tener en cuenta el dicho 'Se juega como se entrena' que decía un compañero -aunque creo que puede ser una frase de Cruift-, por lo que tenemos que realizar más de una simulación (en papel o por ordenador dependiendo de como sea el modo de examen que hayamos elegido). De simulación por ordenador hice tres de doscientas preguntas. De papel hice dos de cien preguntas y una adicional de doscientas. Los de papel de cien preguntas los repetí pasado un tiempo (dos semanas).
• Con las preguntas fallidas/dudosas de los test largos me hice mi monster examen personal, que reunía mis fallos. Luego anoté las explicaciones de las respuestas correctas y porque no debía haber elegido la respuesta que elegí. Esto ayuda a que te entre en la chorla algunas cosas que no hay manera de que entren de otra forma.
• Contestar siempre en el examen, puesto que los fallos no cuentan. Si es escrito con mayor motivo. No contestar para volver otra vez a la pregunta posteriormente supone perder mucho tiempo. Cuando se vuelva, hay que leerse la pregunta otra vez (no te acordaras) y al ser una pregunta difícil para tí, te costara más trabajo. Si ya llevas 150 preguntas a la espalda, el esfuerzo se duplica y tu concentración no es la misma. Por eso motivo, es mejor contestar (aunque la marques como dudosa) y pasar a la siguiente.

Lecciones aprendidas referentes al PMP:

• El PMP es una metodología completa y flexible adecuada a cualquier proyecto sea del tamaño que sea.
• Registrar todo lo que ocurre es indispensable, pero no hay que hacerlo de cualquier manera. Hay que saber como hacerlo.
• Las lecciones aprendidas son la forma de acceder a la ingente cantidad de información registrada de proyectos anteriores. Son dinero y te ayudarán en los proyectos venideros.
• Planificar es vital. No se trata de ser proactivo (que esta bien), sino más bien de ser previsor (que está mucho mejor).
• No todo es ejecutar; también hay que controlar lo que se ejecuta mientras se ejecuta.
• El trabajo duro de la gestión de un proyecto con PMP se hace en los primeros proyectos, cuando vas creando tus sistemas de registro (documentos/programas). Luego los iras refinando en posteriores proyectos con las experiencias que acumules en forma de lecciones aprendidas.
• El demonio está en los detalles, si los tienes previstos, la cosa ira mejor. Y un proyecto puede tener muchísimos detalles.
• Los cambios son bienvenidos, pero hay que controlarlos y todos los interesados en el proyecto deben ser conscientes de sus consecuencias.

Proyecto cerrado.

Sustitución de estantería

Hemos tirado a la basura la estantería que se rompió la semana pasada. Nos hemos quedado con las baldas cortas que no se rompieron y con los juegos de tornillos y sujetas baldas. Los paneles laterales y el fondo plano han seguido el camino del contenedor.

Ya tenemos un esbozo de lo que necesitamos, dos estanterías con puertas de cristal, que nos salen más caras pero ayudan mucho a la hora de limpiar menos. Hemos realizado la primera visita al Ikea, pero una duda sobre la terminación de los colores negro-marrón nos hicieron posponer la compra. En todo caso, sabemos que tenemos que comprarla, no podemos tener mucho más tiempo los libros apilados debajo de las dos mesas del escritorio.

Esa es otra, las dos mesas del escritorio también están pidiendo a gritos una sustitución. Las mesas son dos paneles (120x90 cm) de aglomerado de dos capas, con cuatro patas que van atornillas a cada panel. Una solución de bajo coste que ha servido hasta el momento, pero que tarde o temprano tendremos que reemplazar por algo más duradero, ya que presentan cierto movimiento de vaivén que no me gusta (los tornillos necesitan un apretado cada cierto tiempo y van cogiendo holgura).

Examen hecho

Ayer hice el examen. Me encontré mucho mejor, casi a pleno rendimiento, con un poco de molestia por la tos. Mis tiempos por 'vuelta' fueron los siguientes:

• Pregunta 50 en 58m
• Pregunta 100 en 1h 48m
• Pregunta 150 en 2h 47m
• Pregunta 200 en 3h 46m

El primer bloque se me hizo largo, por culpa de una de las primeras preguntas en la que me entretuve con los cálculos, haciendo que acumulara unos diez minutos de retraso (pensaba emplear una media de un minuto por pregunta). En el siguiente bloque, ví que estaba 'On Time', así que mantuve el ritmo, sin forzar la máquina.

Como curiosidad, si faltan menos de quince minutos para que termine, no te dejan levantarte y entregar el examen. Tienes que permanecer en tu sitio hasta que acabe. La idea es no molestar a lo que estén todavía haciéndolo. Así que aproveché esos quince minutos para acabar con todo el chocolate que me llevé (te dejan llevar algo de comida y bebida).

Ahora toca esperar los resultados, quince días creo. Es lo que siempre he llevado peor, la incertidumbre del resultado.

Se acerca el momento del examen

Mañana es el gran día del examen de certificación del PMP. A ver que tal me sale. Creo que lo he preparado bien (siempre se puede mejorar). He desarrollado mis guías de supervivencia, un monster examen  (todas las preguntas que he fallado) y un análisis del mismo.

Se complica en el algo la cosa porque experimento síntomas de gripe/catarro que estoy tratando de frenar con paracetamol y frenadol. Fiebre no tengo, aunque si me noto lento de respuesta en comparación con días anteriores. Es posible que en algo repercuta mañana, pero confió en que no sea un factor decisivo y que mis APOs sean lo suficientemente poderosas para suplir cualquier contingencia.

Sábanas de Coralina

Pensaba que las nuevas sábanas que teníamos eran de franela, pero resulta que no es así. Estoy equivocado, son de Coralina, una modalidad para sábanas de invierno, denominadas así por su tacto 'coral'. Nunca he tocado el coral, tendré que creerlo.

Mejora del control de los parabrisas

Los mandos del coche de los parabrisas suelen venir con tres posiciones (lenta, rápida y super rápida). Los mas modernos traen una adicional, para seleccionar una de las anteriores en función de la cantidad de agua que detectan los sensores del coche.

Creo que se pueden mejorar dichos mandos, eliminando las tres posiciones y poniendo una especie de rueda o potenciómetro con el que ajustar la velocidad de los parabrisas de forma gradual, puesto que muchas veces la posición lenta es demasiado lenta, o la rapida es demasiado rápida.

El misterio de las dos bolas de billar en la mochila

Contar la historia por el final es un recurso estilístico muy socorrido que aumenta el interés del lector. Esta mañana, cuando voy al trabajo noto que la mochila pesa más de la cuenta, pero hasta que no llego al curro y saco el móvil no me doy cuenta de que dentro hay dos bolas de billar (la blanca y la nueve). ¿Cómo coño han llegado allí?

Tiene su explicación lógica en la que no intervienen ni bares, ni trasnochar hasta altas horas de la noche, ni nada parecido. La explicación empieza por un hecho inusual. El día anterior, por la tarde, mientras estaba estudiando, me apoye un momento en una de las estanterías para cargar el móvil, rompiéndose uno de los laterales de una balda, que quedo apoyada en los libros de la balda inmediatamente inferior. En mi intento desesperado de evitar males mayores me puse a quitar libros mientras sujetaba la balda rota, pero no fui lo suficientemente rápido, la balda de abajo terminó cediendo también, causando una reacción en cadena con las baldas inferiores y los laterales de la estantería, que se abrieron 'lateralmente', causando que las baldas superiores también sintieran la irresistible atracción de la gravedad y cayeran sobre las que ya se habían roto...

Entre las cosas que había en estas baldas,a parte de libros (120?), estaban esas dos bolas de billar, que no sabíamos donde poner mientras recogíamos el desaguisado. Como la mochila estaba abierta en una de las sillas cercanas a la estantería siniestrada, aprovechamos para meterlas dentro y evitar que siguieran rodando por el cuarto mientras recogíamos el desaguisado.