Me he acordado de ello porque hay una compañera de trabajo que se llama Mara.
Es algo que muy poca gente sabe y viene de cuando vivía en Dos Hermanas. Por aquel entonces me llamaban Mara. La historia es más simple de lo que podría pensarse o no. Depende.
Desde pequeño siempre destaque jugando al fútbol, desde los equipos de barrio del Ciudad Blanca, hasta las categorías inferiores del Betis Deportivo, pasando por los filiales del Dos Hermanas.
Mis vecinos Tate, Jose Antonio e Ycavier, con los que jugaba y que eran mayores que yo (edad y tamaño) me pusieron de mote maradonita -¿el chiquinino peluson que corre un montón?-. De ahí es fácil abreviarlo a Mara. A mis padres no les gustaba nada, aunque por ejemplo mi hermano cuando hablaba de mí o conmigo fuera de casa, me llamaba Mara.
Todo aquello se olvidó cuando me mudé. Es como si hubiera cambiado de identidad, estilo película americana con testigos protegidos.
Es algo que muy poca gente sabe y viene de cuando vivía en Dos Hermanas. Por aquel entonces me llamaban Mara. La historia es más simple de lo que podría pensarse o no. Depende.
Desde pequeño siempre destaque jugando al fútbol, desde los equipos de barrio del Ciudad Blanca, hasta las categorías inferiores del Betis Deportivo, pasando por los filiales del Dos Hermanas.
Mis vecinos Tate, Jose Antonio e Ycavier, con los que jugaba y que eran mayores que yo (edad y tamaño) me pusieron de mote maradonita -¿el chiquinino peluson que corre un montón?-. De ahí es fácil abreviarlo a Mara. A mis padres no les gustaba nada, aunque por ejemplo mi hermano cuando hablaba de mí o conmigo fuera de casa, me llamaba Mara.
Todo aquello se olvidó cuando me mudé. Es como si hubiera cambiado de identidad, estilo película americana con testigos protegidos.
Mi disían Trinidá.Ya me imaginaba yo que tú tenías un pasado oscuro que mantenías en secreto.
ResponderEliminarSi, no sean que aparezcan los malos.
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