He soñado con mis padres y hermanos una aventura de espías en misión especial. Inicialmente estaba con un grupo de personas desconocidos, moviéndonos por el interior de varios edificios, intentando esquivar las alarmas y trampas. Todos llevábamos máscaras y trajes de los SWAT que se ven en las películas & series de TV.
Durante la misión, llegábamos al salón de una casa, en la que no había balcón, allí estaba con mis padres y mis hermanos. Llegados a este punto, nuestra misión consistía en pasar al edificio de enfrente, balanceándonos estilo Tarzan, entre los dos edificios. Primero pasó mi hermano, luego mi madre (a la que atamos a la liana) para que pudiese cruzar. Luego le tocaba el turno a mi padre.
En este momento el sueño se vuelve más surrealista, porque hay espectadores. Nosotros que estamos intentando no llamar la atención sobre los guardias estamos rodeados de espectadores curiosos, deseando de ver algo de acción.
Volviendo a mi padre, la misión se vuelve extraña, porque no consigue llegar al otro lado del edificio, se queda siempre a mitad de camino. Así que tenemos (mi hermana y yo) que atarlo más fuerte y empujarlo con más fuerza, subiéndonos a un mueble. Por fin conseguimos que llegue al otro lado y es cuando empieza mi turno de cruzar de un lado a otro. Mi hermana, por algún motivo extraño, no va a cruzar.
Es en ese momento es cuando me despierto, quedan veinte minutos para que suene la alarma del móvil para ir a trabajar.
Durante la misión, llegábamos al salón de una casa, en la que no había balcón, allí estaba con mis padres y mis hermanos. Llegados a este punto, nuestra misión consistía en pasar al edificio de enfrente, balanceándonos estilo Tarzan, entre los dos edificios. Primero pasó mi hermano, luego mi madre (a la que atamos a la liana) para que pudiese cruzar. Luego le tocaba el turno a mi padre.
En este momento el sueño se vuelve más surrealista, porque hay espectadores. Nosotros que estamos intentando no llamar la atención sobre los guardias estamos rodeados de espectadores curiosos, deseando de ver algo de acción.
Volviendo a mi padre, la misión se vuelve extraña, porque no consigue llegar al otro lado del edificio, se queda siempre a mitad de camino. Así que tenemos (mi hermana y yo) que atarlo más fuerte y empujarlo con más fuerza, subiéndonos a un mueble. Por fin conseguimos que llegue al otro lado y es cuando empieza mi turno de cruzar de un lado a otro. Mi hermana, por algún motivo extraño, no va a cruzar.
Es en ese momento es cuando me despierto, quedan veinte minutos para que suene la alarma del móvil para ir a trabajar.
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