Hoy he ido y vuelto del trabajo cogiendo el autobús. Las dos ventajas de hacerlo son las siguientes:
- Nada más montarme en el autobús me quedo dormido (recordar agregar manta a la mochila dimensional).
- Como me deja en plaza de armas, tengo que andar menos, a la ida como a la vuelta.
Y los inconvenientes principales:
- Me gusta conducir.
- Dependo de la puntualidad del autobús para llegar a mi hora al trabajo.
En realidad llevo unos días con este modo y es en el resto del día o de la semana cuando sí que hecho de menos el coche, al carecer de la libertad de movimientos que un coche proporciona.
La de veces que me he quedado yo sopa en el bus jajaj.
ResponderEliminarGracias por escribir en mi blog, muy buena tu deducción del vídeo.
Una vez que pierdes la vergüenza de quedarte dormido en el autobús, ya no la recuperas, aunque pasen años.
ResponderEliminarDe nada, ya te pasaré la 'fractura'.
Otra ventaja es el gran favor que le haces a la atmósfera, sobre todo si se coge el coche para ir una sola persona. Otra más es que en el bus siempre hay más posibilidades de q t ocurra algo divertido y surrealista para contar en el blog, incluso un ligoteo express!!
ResponderEliminarA kiss.
Teniendo en cuenta que me duermo nada más que me monto, mis posibilidades quedan hechas añicos.
ResponderEliminarEso sin contar que a esa hora de la mañana mi encanto personal, aunque demoledor (la mirada de Sinshan funciona o eso creo), no se encuentra disponible.
jajajaja
ResponderEliminarmomento boca abierta y baba jajajjaa
sin olvidar los ojos en blanco jajajaja