La biblioteca de Camas es un lugar sagrado. Allí he pasado mucho tiempo estudiando (también haciendo como el que estudiaba). El edificio que la alberga tiene un diseño arquitectónico que en su momento se consideró vanguardista y que desde entonces imitaron otras bibliotecas españolas, que personalmente me encanta. Además de todo eso, cuenta con un personal y una atención al público exquisita, encabezada por su bibliotecario Don Cristobal como por cientos de voluntarios que han pasado por sus instalaciones.
Pero volviendo al diseño arquitectónico del edificio, en la fase de construcción surgieron algunos inconvenientes, que provocan el asombro. Uno de esos inconvenientes se dio en una de las puertas de los aseos, que ha quedado para la posteridad. No dudo de que haya habido intentos de corregir el problema, pero soy de los opina que mejor dejarlo así, como una peculiaridad del edificio.
Vista exterior |
Vista interior con la puerta entreabierta |
No hay comentarios:
Publicar un comentario