Por un hilo del grupo de correo de la RLT de mi empresa, empezamos a hablar del tema de la huelga. Algunas de las razones que se esgrimen es la coherencia y la lealtad. La mayoría de nosotros somos delegados por los sindicatos que han convocado la huelga, así que es lógico que la secundemos.
Eso puede parecer bien y correcto, pero no es lo importante. Con ese argumento no vamos a ninguna parte, ni vamos a hacer que el resto de nuestra gente apoye la huelga.
El motivo es que por una crisis que no hay quien la entienda y que se basa en un despilfarramiento en las administraciones públicas (por el que pocos han ido a la cárcel) que gestionan el dinero de nuestros impuestos y en una estafa piramidal que vino en forma de hipotecas y ladrillos. Por esta crisis nos recortan los derechos por los que lucharon nuestros padres y abuelos. Y no es el primer recorte que nos hacen. Esta reforma, realizada por un partido político de signo diferente, hace 'buena' la que nos aplicó Zapatero hace un año y medio, de signo supuestamente contrario.
Y porque si no protesto por mis derechos, ningún sindicato va a poder defenderlos. Ni bien ni mal, sencillamente pensaran que no nos importa mientras que en la tele siga saliendo la Mercedes Milá en Gran Hermano o la selección española gane otra eurocopa.
Es más, no es una huelga contra la empresa en la que trabajo. Es contra unas leyes que no son justas y que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, nos la han querido imponer por el bien de los mercados. Me dicen que tengo que joderme y no me da la puta gana.
hola pelusón!! que tal estás?
ResponderEliminarme parece todo muy bien