Después de llevar cinco años sin tocar las piezas de un torneo jugué el XXXIII Open de Alcalá de Guadaira este domigo pasado. Me apunte por el ritmo de juego, que era de 25 minutos a caída de bandera1. Saque un 4½ sobre 8 puntos totales, con una incomparecencia en la primera ronda (+3,-3,=1).
Al principio me note muy lento y a medida que fueron pasando las partidas, cogí ritmo, no apurándome de tiempo y sin costarme tanto evaluar la posición. Pero bueno, a esperar a la próxima ocasión aunque me gustaría poder jugar más a menudo, que viene bien para la mente.
Al principio me note muy lento y a medida que fueron pasando las partidas, cogí ritmo, no apurándome de tiempo y sin costarme tanto evaluar la posición. Pero bueno, a esperar a la próxima ocasión aunque me gustaría poder jugar más a menudo, que viene bien para la mente.
1Con la llegada de los relojes digitales la expresión caída de bandera se volverá un anacronismo.
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