Hace un año un compañero del curro me mando un correo buscando participantes para realizar la certificación PMP y formar un grupo de estudio para contratar un profesor y preparárnosla. En principio la certificación del PMP me sonaba a chino, pero me vino bien preguntar y enterarme de qué iba la cosa para responder a la pregunta de participación con un sí.
Pasado el año, estoy a un mes para presentarme al examen de certificación. En líneas generales me ha gustado bastante, cosa que por ejemplo con la certificación ITIL no puedo decir lo mismo. Supongo que influyó mucho como fueron las cosas por aquel entonces. Mientras que con ITIL la formación fue impuesta por la empresa para cubrir el expediente que exigía un cliente. Estando orientada a cumplir el tramite de superar el examen, con unos contenidos que intentaron meternos en la cabeza en dos semanas (para hacer el examen el último día), yendo de prisa y mal, sin ningún tipo de justificación del por qué de las cosas (llegando sólo estudiar los últimos días las preguntas de los test y los trucos para responderlas!). Años después, todos tenemos ITIL pero su aplicación real es irrisoria, dejando bastante que desear (el primero en no quererlo, saltándose las buenas prácticas de ITIL es el propio cliente que lo exigió).
Con PMP ha sido diferente. Nos apuntamos porque nos interesa el tema, ha sido voluntario y nos lo hemos costeado con nuestro propio bolsillo. Aunque esta claro que es importante superar el examen, nos han dado tiempo para preparar la materia, hay un por qué de las cosas, se pueden hacer preguntas y constatar de primera mano comparando lo que hacemos ahora con el como lo haríamos con PMP. Evidentemente, una vez superado todo esto (así lo espero) el mundo real dictaminará sentencia sobre si usar PMP u otra cosa que se inventen, pero para mí sí que ha merecido el esfuerzo realizado hasta el momento.
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