Hagen el escanciador, que engañó a Crimilda y mató a Sigfrido, ha sido para mi el personaje literario traidor por excelencia. Quizás lo peor de lo que hizo, fue la soberbia con la que luego se regodeo de su acción ante quienes lo escucharon.
Pero la felonía de Hagen había quedado corta en mi escala personal por lo que ocurre en el tercer libro de Juego de Tronos, Tormenta de Espadas. Y lo peor, es que no pensaba que pudiera superarse, pero la versión televisiva de la serie lo ha hecho, es más cruel que la original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario