Me he pasado toda la tarde viendo las partidas de Warhammer 40k que se han estado echando dos amigos.
Me han llamado la atención de siempre, pero nunca he dado el paso de ni siquiera ver una partida entera; desde la fase inicial de determinación de puntos de cada ejercito, hasta lo que son los propios asaltos en sí, pasando por el sorteo del tipo de objetivo de los bandas.
Y la verdad, pese a no jugar y estar de mero espectador, no me ha defraudado en ningún momento. Al principio pensaba quedarme a ver una sola partida pero luego me he quedado a la siguiente, echando toda la tarde y parte de la noche. Incluso me he traido el manual de juego de Wh40k, al que echaré un vistazo en este fin de semana que me ha dejado Josemari.
Me han llamado la atención de siempre, pero nunca he dado el paso de ni siquiera ver una partida entera; desde la fase inicial de determinación de puntos de cada ejercito, hasta lo que son los propios asaltos en sí, pasando por el sorteo del tipo de objetivo de los bandas.
Y la verdad, pese a no jugar y estar de mero espectador, no me ha defraudado en ningún momento. Al principio pensaba quedarme a ver una sola partida pero luego me he quedado a la siguiente, echando toda la tarde y parte de la noche. Incluso me he traido el manual de juego de Wh40k, al que echaré un vistazo en este fin de semana que me ha dejado Josemari.
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