Existen personas a las que les cuesta mucho pedir ayuda y cuando lo hacen, después de costarles un mundo solicitarla, no hay forma de entenderlos, porque tienden a disfrazarlos bajo múltiples capas, imposibles de descifrar por nosotros.
Ellos, en su infinita caradura (egoísmo), tienden a creer que los demás podemos entender su llamada de socorro (como si el mundo girara alrededor de ellos), pero estan muy equivocados, nadie puede descifrar su mensaje, así que no podemos entenderlos nunca.
En un principio es para tener lástima de ellos, pero no es así, es parte de su táctica, dar lástima.
'Pobrecito, mira lo que le pasa, que pena me da'. Un carajo, todos tenemos problemas y debemos apechugar con ellos. Si ellos no saben hablar claro es otro problema que tienen, que aprendan a resolverlo por si mismos de una puta vez, Que se dejen de tonterías y lloros de niños chicos, joder.
Estoy hasta la polla de esa gente. Repito, hasta la polla. Y en esto, la madre naturaleza es sabia, porque sentimos un rechazo hacia estas personas, así que tarde o temprano nos olvidamos de ellos y seguimos para adelante, con nuestras historias, que con ellas tenemos más que suficiente, como para que encima nos preocupemos de los cuentos de otros.
Y aunque me tachen de cruel, mejor así. Ellos se lo han buscado.
Ellos, en su infinita caradura (egoísmo), tienden a creer que los demás podemos entender su llamada de socorro (como si el mundo girara alrededor de ellos), pero estan muy equivocados, nadie puede descifrar su mensaje, así que no podemos entenderlos nunca.
En un principio es para tener lástima de ellos, pero no es así, es parte de su táctica, dar lástima.
'Pobrecito, mira lo que le pasa, que pena me da'. Un carajo, todos tenemos problemas y debemos apechugar con ellos. Si ellos no saben hablar claro es otro problema que tienen, que aprendan a resolverlo por si mismos de una puta vez, Que se dejen de tonterías y lloros de niños chicos, joder.
Estoy hasta la polla de esa gente. Repito, hasta la polla. Y en esto, la madre naturaleza es sabia, porque sentimos un rechazo hacia estas personas, así que tarde o temprano nos olvidamos de ellos y seguimos para adelante, con nuestras historias, que con ellas tenemos más que suficiente, como para que encima nos preocupemos de los cuentos de otros.
Y aunque me tachen de cruel, mejor así. Ellos se lo han buscado.